Esperando el anochecer para poder dormir y verla en sus sueños, mirando el reloj cada segundo e implorando que llegue la luna y pueda dormir necesitaba tenerla en sus brazos de nuevo, necesitaba besarla o tan solo verla...
- Seis de la tarde, necesito unas pastillas para dormir. Ya no soporto....
Fue y compro 10 pastillas para dormir, necesitaba verla un buen tiempo (Con diez estará bien) -pensó-
Llego a su casa y tomo un vaso con agua y se dirigió al cuarto, cerró la puerta con seguro como lo hacia todas las noches, se sentó en la cama y tomo las diez pastillas (Odiaba tomar pastillas, pero necesitaba verla)... Pasaron quince minutos y se sentía cansado.
Se recostó en la cama y cerró los ojos.
Se encontraba de nuevo en el paraíso viendo a la niña de ojos hermosos y pestañas inmensas jugando al frente de el, ella lo miro y le sonrió. El se acerco hacia ella lentamente, la abrazo y la cargo - Te extraño -.
La niña no lo entendía, tenía 7 meses pero aún era un bebé... Ella simplemente sonreía al tenerlo cerca, ella sin saberlo también lo esperaba todas las noches, aunque también iba a visitarla una hermosa chica de hermosos labios. Eran las dos únicas personas que la veían, y ella era feliz no necesitaba nada más.
El sintió su perfume de nuevo y jugó con ella, se encontraban en un mundo perfecto, la luna brillaba demasiado y las estrellas parecían pequeñas perlas. Los ojos de aquella niña brillaban más que la luna y las estrellas juntas...
Volvió a salir el sol y él seguía con ella, jugando, abrazándola, haciéndola dormir en sus brazos eran felices. Pasaron el resto del día mirando el mar y el escucho la voz de la niña en su mente aunque ella no hablara.
Le dijo: No estés triste porque nunca me viste. Yo si te vi y soy feliz por eso, Te amo así como también la amo a ella, ahora se fuerte y abre los ojos que todos están muy preocupadas por ti, yo aun puedo esperar por ti. Dile que la amo demasiado y que siempre la estoy cuidando.
En ese momento sintió como algo muy fuerte golpeaba su pecho y a lo lejos escucho que alguien decía: Abrió los ojos.
- Seis de la tarde, necesito unas pastillas para dormir. Ya no soporto....
Fue y compro 10 pastillas para dormir, necesitaba verla un buen tiempo (Con diez estará bien) -pensó-
Llego a su casa y tomo un vaso con agua y se dirigió al cuarto, cerró la puerta con seguro como lo hacia todas las noches, se sentó en la cama y tomo las diez pastillas (Odiaba tomar pastillas, pero necesitaba verla)... Pasaron quince minutos y se sentía cansado.
Se recostó en la cama y cerró los ojos.
Se encontraba de nuevo en el paraíso viendo a la niña de ojos hermosos y pestañas inmensas jugando al frente de el, ella lo miro y le sonrió. El se acerco hacia ella lentamente, la abrazo y la cargo - Te extraño -.
La niña no lo entendía, tenía 7 meses pero aún era un bebé... Ella simplemente sonreía al tenerlo cerca, ella sin saberlo también lo esperaba todas las noches, aunque también iba a visitarla una hermosa chica de hermosos labios. Eran las dos únicas personas que la veían, y ella era feliz no necesitaba nada más.
El sintió su perfume de nuevo y jugó con ella, se encontraban en un mundo perfecto, la luna brillaba demasiado y las estrellas parecían pequeñas perlas. Los ojos de aquella niña brillaban más que la luna y las estrellas juntas...
Volvió a salir el sol y él seguía con ella, jugando, abrazándola, haciéndola dormir en sus brazos eran felices. Pasaron el resto del día mirando el mar y el escucho la voz de la niña en su mente aunque ella no hablara.
Le dijo: No estés triste porque nunca me viste. Yo si te vi y soy feliz por eso, Te amo así como también la amo a ella, ahora se fuerte y abre los ojos que todos están muy preocupadas por ti, yo aun puedo esperar por ti. Dile que la amo demasiado y que siempre la estoy cuidando.
En ese momento sintió como algo muy fuerte golpeaba su pecho y a lo lejos escucho que alguien decía: Abrió los ojos.
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